HISTORIA DEL CALZADO. RECOPILACIÓN A TRAVÉS DE LA HISTORIA.
Introducción
Hay muchos objetos que han acompañado al hombre a través de la historia,
algunos más esenciales que otros, pero cuando pensé en recopilar información
para remontar el recorrido de alguno de esos elementos, el calzado me pareció
uno de los más interesantes, no sólo desde el punto de vista de la
utilidad, sino porque reúne en sí mismo otros contenidos más
profundos que hacen a lo sagrado, lo simbólico, lo espiritual, lo creativo, lo
artístico y lo expresivo.
Si bien no ha cambiado tanto como uno podría suponer en tantos siglos de
historia, sí podemos encontrar hitos de creatividad – aunque tal vez en
detrimento de la comodidad y la salud- que nos hacen pensar que no hay nada
nuevo bajo el sol…
Las mujeres hemos cosechado fama de no ser clientas fáciles de
conformar a la hora de comprar zapatos, pero históricamente los varones también
parecen haber sido bastante caprichosos. Generalmente por coquetería,
para encubrir defectos o para demostrar la importancia de su status
social, también han dejado muestra de sus veleidades.
Los invito a acompañarme en este recorrido paso a paso, siguiendo
infinidad de huellas a lo largo y a lo ancho de nuestro planeta,
durante más de veinte siglos.
EL CALZADO DESDE LA PREHISTORIA A
GRECIA
Desde Afganistán a Namibia, pasando
por la isla de Java, Bolivia o Canadá se han hallado infinidad de
piezas que permiten imaginar cómo fue evolucionando el zapato desde
los primeros tiempos de la humanidad.
Pinturas rupestres y utensilios de
piedra hallados en cuevas España y Francia que corresponden al
periodo paleolítico, evidencian que el hombre de esa época ya utilizaba
calzado y practicaba el arte de curtir el cuero.
En Oregón, Estados Unidos, se encontraron
sandalias hechas de corteza vegetal correspondientes al período
comprendido entre 9.000 a 7.000 a.C. y en Missouri hallaron
16 pares de sandalias y mocasines de fibra trenzada. En Israel, cerca de
Jericó, en la llamada "Caverna del guerrero", se descubrió la
tumba de un hombre que vivió 4 mil años a C y, con él,
sandalias de cuero.
También en las cámaras subterráneas
que los egipcios utilizaban para entierros múltiples, de 6 a 7 mil
años de antigüedad, se descubrieron imágenes representando
distintas etapas de la preparación del cuero y el calzado.
De acuerdo a la temperatura y a
los riesgos de su entorno, el hombre prehistórico ideó un método
para preservar sus pies de frío, calor, piedras, espinas, mordeduras de
animales etc. Así es como nace la primera versión de la sandalia de paja
trenzada en civilizaciones de clima calido y se crean las abrigadas botas
de piel animal en continentes de bajas temperaturas.
En un principio, el calzado era muy
sencillo, apenas una suela atada al pie o al tobillo. Las sandalias fueron el
primer calzado producido manualmente por el hombre y todas las civilizaciones
han dado su propia versión, egipcios, asirios, persas, fenicios usaban
sandalias con suelas de hoja vegetal sostenidas por tiras. Las antiguas ojotas
vieron la luz en Oriente y también las usaron los pueblos precolombinos en
América. Era común caminar descalzo y llevar las sandalias colgadas
utilizándolas sólo cuando fuera necesario.
En lo que se refiere al calzado
cerrado, se han hallado mocasines de 3600 años en Babilonia. Las botas, en
cambio, -cuyo nombre proviene del francés "botte", y éste del gótico
"bauths", que significa romo o rudo- inicialmente, designaba a
un tipo de calzado amplio, forrado de piel para proteger los pies del frío,
pero con el tiempo se extendió su uso a personas de alto nivel social,
para denotar su importancia. Las primeras botas de la historia fueron
usadas por los soldados sirios, y eran una especie de botas altas semejantes a
las polainas. Las piezas más antiguas que se conocen proceden de Mesopotamia en
el Oriente Medio, y según se cree en esa época eran usadas tanto por hombres
como por mujeres, ya registraban multiplicidad de adornos, demostrando
que la bota siempre tuvo fines utilitarios y suntuarios en ambos
sexos y un lugar preponderante dentro de las diferentes celebraciones de los
rituales religiosos.
En Mesopotamia, eran comunes los zapatos de cuero crudo, sujetos por tiras del mismo material. Los coturnos, caracterizados por una suela de mayor espesor que les daba altura, eran símbolos de alta posición social.
En Mesopotamia, eran comunes los zapatos de cuero crudo, sujetos por tiras del mismo material. Los coturnos, caracterizados por una suela de mayor espesor que les daba altura, eran símbolos de alta posición social.
El material arqueológico de
Egipto, correspondiente al período que se extendiera entre el año
3.500 y el 31 a.C. se halló muy bien conservado debido
al clima muy seco. Se conservaron en buen estado no sólo estatuas,
bajorrelieves, sino murales, papiros, pergaminos, textiles, cueros,
pieles y maderas que en otras partes del mundo se destruyeron. Algunas pequeñas
estatuas de arcilla, remontándose al período predinástico (3.500 a.C.)
representan hombres vistiendo solamente cubregenitales y sandalias. Las
sandalias egipcias llevaban suela de madera, cuero, papiro, junco u
hojas de palmera trenzada, a veces tapizadas de tela.
Los sacerdotes debían usar
exclusivamente sandalias hechas con fibras de papiro.
Los faraones usaban suntuosas sandalias con la punta elevada hacia el empeine, en la suela llevaban la representación artística de los enemigos vencidos, cuyo contenido simbólico, apoyado en la magia, era aplastarlos una vez más, a cada paso.
Los faraones usaban suntuosas sandalias con la punta elevada hacia el empeine, en la suela llevaban la representación artística de los enemigos vencidos, cuyo contenido simbólico, apoyado en la magia, era aplastarlos una vez más, a cada paso.
En el British Museum de
Londres, pueden verse sandalias de niño cosidas con fibras de papiro,
encontradas en Tebas que corresponden al período del nuevo reino (1.550 - 1.069
a.C.)
En el Museo Real de Arte e Historia de
Bruselas se expone una suela de sandalia de la época ptolemaica (332- 30
a.C.), está realizada con hojas de palmera y junco trenzados, cosidos a los
bordes con un cordón vegetal. Las correas, que se fijaban mediante un nudo
formado bajo la suela, no se han conservado.
Todo el calzado egipcio era chato,
excepto el de los carniceros, que deseaban elevar sus pies del piso donde
corría la sangre de los animales faenados.
Papiros antiguos sobre medicina
(Universidad de Leipzig, Universidad de California) demuestran que los egipcios
padecían dolencias que afectaban sus pies y que practicaban
tratamientos para curarlas.
Sandalia con laminado de oro,
cincelada con motivo de asiático y africano vencidos. Equipo funerario de Tutankamon ca. -1323. Restauradas.
Sandalias funerarias oro Dinastía XVIII
Sandalias funerarias oro Dinastía XVIII
Tebas – Calzado funerario
Esta civilización se desarrolló
entre el año 3.500 a.C. y el 2.000 a.C. en la región sur
de la Mesopotamia. Sus ciudades más importantes fueron
Ur, Eridu, Lagash, Uruk, Kish e Nippur. Eran agricultores, pastores,
comerciantes y artesanos que, entre otras actividades,
desarrollaron el tratamiento del cuero. Curtían las pieles con grasa, alumbre y
teñían con tanino, coloreando en negro, blanco y rojo. Fabricaban sandalias,
aunque también hay evidencia arqueológica de que no siempre usaban
calzado.
Vivieron aproximadamente entre el
2.000 a.C. 1.100 a.C. Habitantes de Anatolia, una región montañosa, se
dedicaban al pastoreo. Conocían cómo procesar el cuero y fabricaron un
zapato fuerte, necesario en una región escarpada como la que habitaban. Una
traducción de un texto hitita se refiere a Telipinu, dios de la agricultura, y
a su enojo al calzar inadvertidamente “su pie derecho en la bota
izquierda y su pie izquierdo en la bota derecha”.
Los asirios (2.000 a.C. - 612 a.C.) aprendieron de los sumerios y babilonios conocimientos técnicos sobre el curtido de pieles y el tratamiento del cuero y lo perfeccionaron.
Unos 1.100 años a.C. los
asirios usaron unas botas de cuero hasta media pantorrilla, sujetas
con cordones y con suela provista de un refuerzo metálico. Se sabe que asirios
e hititas, unos y otros expertos zapateros, disponían de botas militares con
los pies izquierdo y derecho diferenciados. La bota de la infantería asiria
tardó mucho en ser adoptada por los soldados griegos y romanos. De pelear
descalzos, éstos progresaron hasta adoptar las sandalias con suelas
claveteadas, y tanto griegos como romanos sólo se equipaban con botas gruesas
para largas travesías a pie. En tiempo frío, estas botas solían estar forradas
con pelo y adornadas en su parte superior con la cola o zarpa colgante de algún
animal.
(2.000 a.C. - 539 a.C.) Babilonia era
un antiguo estado localizado en Mesopotamia, actualmente Irak y se
originó a partir de los territorios de Acad y Sumeria. Los babilonios
heredaron de los sumerios muchos conocimientos. Como aquéllos, empleaban
sobre todo las sandalias, pero en algunas tablas cuneiformes citan
también zapatos bordados y adornados con aplicaciones metálicas.
PERSAS
Durante el siglo VI a.C., el pueblo
persa se ubicó en la meseta del Irán, se caracterizó por la ferocidad en el
combate de su población guerrera por excelencia. Las fuentes para el estudio
del traje persa son las ruinas de la antigua ciudad de Persépolis, donde está
ubicado el palacio de Ciro El Grande. El calzado que usaban se denominaba
kroumir. Era un botín flexible y de forma anatómica, corto a nivel del tobillo
donde se ataba con correas, confeccionado en suave cuero, con lengüeta
que cubre el empeine, fijo mediante broches bordados en forma de media
luna.
En el Museo Nacional de
Teherán, puede observarse una estatuilla de un noble elamita
Shami (Khuzistán, Irán sudoccidental) correspondiente al período
parto, s. I a.C.- I d.C. Bronce; alt. 27,5 cm, anch. 13 cm,
gr. 6 cm - Los zapatos se hallan envueltos por anchas correas
sujetas en el centro mediante botones y presentan una punta levemente
curvada hacia arriba. Las correas sugieren zapatos flexibles,
aunque por la forma rígida de la punta cabe deducir que se trata de
botas de cuero.
(2.000 a.C. - 44 d.C.) El hábitat
original de los hebreos, pueblos semitas de pastores nómades, fue la península
arábiga. Sin embargo, en tiempos antiguos migraron la Baja Mesopotamia, a las
proximidades de la ciudad de Ur. El término hebreo (“habiru”) significa “gente
del otro lado”, es decir, los que venían del otro lado del rió Eufrates. Hacia
el siglo XVIII AC, cuando dominaba la primera Dinastía de Babilonia, este
pueblo se trasladó desde Ur hasta Palestina, que antiguamente se llamaba
Canaán. Es probable que el desplazamiento se haya debido a fenómenos naturales
que redujeron la posibilidad de obtener alimentos, combinado con la presión
ejercida por los pueblos mesopotámicos. Su pueblo estaba constituido de un
grupo de 12 tribus que hacia el 2.000 a.C. se asentaron en
Palestina, donde fundaron ciudad propia y continuaron dedicándose a
la cría de ovejas y viajando. Curtían cuero y calzaban predominantemente
sandalias. Las femeninas estaban tachonadas con metal cuyo diseño
formaba el nombre de la persona amada en la suela, de
modo que, a cada paso, se permanecía impreso en el suelo.
Vivieron entre el año 2.000 a.C.
y el 64 a.C. Era un pueblo originario del Golfo Pérsico que emigró a las
costas del Mediterráneo oriental. Fundaron varias ciudades, las entre las
cuales las más importantes fueron Tiro y Sidón y una colonia sobre el mar:
Cartago. No se conocen sus procesos de curtido. Usaban
principalmente sandalias.
Los escitas constituyeron un pueblo seminómada que habitó en el norte del Mar Negro, actualmente Ucrania, y más al este entre el Mar Caspio y Aral. Se conocen sus antecedentes desde el año 2000 a.C., pero su primera mención en la historia es una alianza con los asirios en el siglo VII a.C. Practicaban la cría de caballos. Los hombres se ocupaban de la caza y la guerra, mientras que las mujeres se ocupaban de los animales, la generación de alimentos, construcción de las casas, el curtido de pieles, con los que hacían ropas y zapatos. Algunos restos de pieles y cuero, botas de cuero flexible para montar sobre todo de color rojo, se han encontrado congelados en Kazakistan.
TURCOS
Vivieron entre el año 1220 y
el 1600. Se establecieron en los alrededores de Ankara.
En la ciudad de Estambul se concentraron los curtidores de pieles. Los
fabricantes de zapatos estaban organizados en una sociedad que
controlaba la producción para garantizar la mayor calidad al cliente. Los
habitantes de Estambul, en la época del sultán Solimano El Espléndido
(1520 - 1566) calzaban babuchas con la punta arqueada hacia arriba que tenían
la ventaja, por carecer de talón, de calzar sin necesidad de inclinarse.
Estaban cosidas muy cuidadosamente, eran muy resistentes y de cuero
fino y flexible. Las babuchas destinadas a los musulmanes eran de color
amarillo, mientras que cristianos, judíos u otros podían tenerlos en
rojo, violeta o negro. Las mujeres clase alta usaban para entrecasa las
babuchas o pantuflas de cuero bordado o también zuecos altos de madera,
llamados “kapkap” y, para las salidas, una especie de botas.
ETRUSCOS
Constituyeron un enigmático pueblo que
desde la Toscana se extendió por el sur hacia el Lacio y parte septentrional de
la Campania, en donde chocaron con las colonias griegas; hacia el norte de la
península itálica ocuparon la zona que rodea el valle del río Po, en la actual
región de Lombardía. Llegaron a ser una gran potencia naval en el Mediterráneo
Occidental. En cierto modo predecesora de Roma y heredera del mundo
helénico, su cultura -fueron destacadísimos orfebres, así como innovadores
constructores navales- y excelentes técnicas militares hicieron de este pueblo
el dueño del norte y centro de la Península Itálica desde el siglo
VII a.C. hasta la llegada de Roma. Los primeros reyes de Roma fueron etruscos.
Los datos con que contamos acerca de su calzado provienen de pinturas y
esculturas.
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